Fresco y sabroso, este vino de la bodega Davide tiene un largo recorrido con cierto volumen. Con un carácter afrutado intenso y algo goloso, equilibrado con las unas notas amargas y minerales. Viva acidez. Largo y persistente final afrutado con un ligero toque amargo y un soprendente punto salino.

Elaborado a partir de Albariño y Godello, procedentes de la Finca Ofelia (Baión) situada en el Valle del Salnés. Una micro parcela con óptima orientación que garantiza la excelente maduración de la Godello. Vinificación natural, al desnudo, sin artificios ni aditivo alguno. Elaboración por separado de cada variedad. Uva entera y sin despalillar, prensado muy suave. Desfangado, fermentación espontánea sólo con levaduras autóctonas. Para su crianza el vino, en rama, pasa 9 meses en depósito de acero inoxidable con battonnage frecuente de lías finas. Posteriormente reposa durante 2 meses más en botellero antes de su comercialización.

Elaboración artesanal, nada intervencionista (al desnudo, sin artificios y sin aditivo alguno). Llevada a cabo en modernas instalaciones de una pequeña bodega familiar que alberga las ideas de pureza, tipicidad y manufactura. Vinificación basada en la honestidad, la simplicidad y el clasicismo, para transmitir una filosofía de distinción, equilibrio, longevidad y gusto por lo intangible; respetando el carácter, la casta y la singularidad de cada cosecha. Es en la madurez cuando sus vinos alcanzan una elegancia extrema, conquistando los elogios de la crítica desde su primera añada. Símbolo de la autenticidad de sus gentes, a la vez que un referente de duro trabajo y buen hacer, capaz de medirse sin lugar a dudas con los grandes blancos.